Luego de seis años de disputa, finalmente accedieron a partir de una resolución firmada por unanimidad en el tribunal.
Los jueces de la Corte Suprema aceptaron hacer públicas sus declaraciones juradas luego de seis años de disputa, a través de una resolución firmada por unanimidad en el tribunal. De esta manera, se puede conocer el patrimonio de los miembros entre 2015 y 2017.
Según publica La Nación, el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, informó activos por $39,5 millones en 2017 y declaró cinco propiedades en Capital (en algunas solo tiene una participación), un lote en un club de campo en Pilar, tres autos, una colección de cuadros y esculturas. Además, sus activos se componen por acciones en sociedades que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires, bonos de la Argentina y letras del Tesoro.
Por su parte, Ricardo Lorenzetti, quien hasta ese momento presidía el tribunal, declaró bienes por $25 millones en 2017, compuesto por tres inmuebles y un auto en la localidad de Rafaela, y acciones en Ratio SA, una sociedad que tiene a su nombre el departamento en Puerto Madero. En tanto, también informó dinero en efectivo y una cuenta bancaria en el exterior por $9,3 millones que está declarada ante las autoridades desde antes de ingresar en la Corte.
En cuanto a Horacio Rosatti, a partir de la compra de una casa en Recoleta que financió con un préstamo UVA del Banco Ciudad por $1 millón, el juez duplicó su patrimonio en 2017. En total, la suma se acerca a los $7 millones y está compuesta por una casa de 200 m2 y cuatro departamentos en Santa Fe, a medias con su esposa, que ahora están en alquiler, mientras que declaró cuentas bancarias por $1,3 millones.
En el caso de Elena Highton, sus bienes alcanzaban los $13 millones en 2017 y la mayor parte del patrimonio era dinero en efectivo, que sumaba un total de $3,6 millones en 2016. Ese año también declaró inversiones en los rubros inmuebles y automóviles. Juan Carlos Maqueda, a su vez, informó bienes por $6,7 millones en 2017, y ya había declarado activos en propiedades, créditos a cobrar y dinero en efectivo por $1,5 millones en 2016.